A dos semanas de las elecciones, el equipo de Kamala Harris observa preocupados los datos que muestran que la mayoría de los estadounidenses siente que el país está en mala dirección. Sus asesores confían en que, durante este tiempo, Donald Trump se desvíe con comentarios que podrían perjudicar su imagen. Por ejemplo, esperan que haga más referencias al “enemigo interior” o al 6 de enero como “día del amor”.
La perspectiva de los asesores
El equipo de Kamala Harris cree que, si logran que los votantes se centren en la figura de Trump y su posible segundo mandato, esto podría decidir la elección. Jen O’Malley Dillon, presidenta de la campaña, mencionó a donantes que, aunque la carrera parece cerrada, en los estados clave todavía hay oportunidades. David Plouffe, exdirector de campaña de Barack Obama, asegura que la competencia está reñida.
La ventaja de la organización
Plouffe y su equipo consideran que la organización demócrata tiene una ventaja significativa. Harris heredó parte del equipo de Joe Biden, que lleva un año trabajando en la campaña. Sin embargo, son conscientes de que el apoyo a Trump puede ser más fuerte de lo esperado, alcanzando hasta el 48% en estados disputados. A pesar de esto, creen que la vicepresidenta aún puede aumentar su apoyo.
Estrategias creativas de campaña
Para atraer votantes, la campaña de Harris planea realizar actos que resalten su mensaje. El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, enfatiza la importancia de que Harris se haga notar. Las tácticas incluirán el uso de celebridades y mensajes directos a la comunidad, como los envíos de texto durante eventos específicos.
Conexión con votantes desconectados
La campaña se enfoca en conectarse con votantes que se sienten desconectados de ambos partidos. Esto incluye nuevas estrategias de divulgación y publicidad, aprovechando la tecnología y los datos para alcanzar a los indecisos. Los asistentes expresan una mezcla de confianza y nerviosismo, utilizando términos como “hasta el último momento”.
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El mensaje de la campaña
Harris y su equipo planean centrar su mensaje en la incapacidad de Trump para ejercer el cargo, mientras refuerzan su propia biografía y planes económicos. Los derechos reproductivos seguirán siendo un tema clave, pero la campaña también se enfocará en atraer a mujeres blancas sin estudios universitarios y maximizar el apoyo entre las mujeres negras.
La última semana de campaña
En la última semana, Harris y su compañero de candidatura, Tim Walz, tienen programados actos que destacan sus diferencias con Trump. Se espera que Walz hable sobre la gestión de la pandemia y los errores de Trump, intentando reavivar el argumento de la estabilidad en la presidencia.
Implicaciones para el futuro
Mientras los asesores de Harris trabajan en su estrategia, muchos donantes demócratas están comenzando a mostrar confianza en la viabilidad de la campaña. La presidenta del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, inspiró a los donantes con una visión de un futuro inclusivo. Aunque los carteles en baños en Carolina del Norte y Georgia reflejan un mensaje de privacidad en la votación, el equipo de Harris no está detrás de ellos.
Reflexiones finales
A medida que se acerca el día de las elecciones, la campaña de Harris busca motivar a los votantes indecisos, recordando que su éxito dependerá de un enfoque cohesivo y centrado. Los asesores son conscientes de que no pueden depender de una “mayoría silenciosa”, pero están abiertos a la posibilidad de sorpresas positivas en las encuestas.