Un reciente sondeo de The Wall Street Journal revela que muchos economistas consideran que la inflación será más alta bajo el liderazgo del expresidente Donald Trump en comparación con la vicepresidenta Kamala Harris. Esta encuesta, realizada entre el 4 y el 8 de octubre, muestra un cambio significativo en las percepciones desde julio, cuando Joe Biden aún era candidato demócrata.
Resultados del sondeo
De los 50 economistas encuestados, el 68% opina que los precios subirán más rápido con Trump. Este porcentaje ha aumentado desde el 56% registrado en julio. Solo un 12% cree que la inflación sería mayor bajo Harris, mientras que un 20% no ve diferencias significativas entre ambos candidatos. Dan Hamilton, economista de la Universidad Luterana de California, argumenta que ambos programas tienen componentes “inflacionarios”, pero destaca que Trump es más adverso al libre comercio.
Políticas económicas de Trump
Trump ha propuesto aumentar los aranceles generales del 10% al 20% sobre las importaciones y hasta un 60% para productos provenientes de China. Estas medidas, según los economistas, podrían resultar en precios más altos para los consumidores estadounidenses. Philip Marey, analista de Rabobank, advierte que si los aranceles funcionan como se espera, “la gente se llevará una sorpresa muy desagradable”.Además de los aranceles, Trump planea eliminar impuestos sobre ingresos de la Seguridad Social y horas extras. Estas propuestas podrían reducir el número de trabajadores y contribuyentes en el país.
Mantente informado en nuestro sitio web:
https://mundoejecutivomiami.com/
Comparación con Harris
Por otro lado, las políticas de Harris están orientadas a generar créditos para familias y nuevos programas sociales. Aunque también se perciben como inflacionarias, su impacto podría ser menor. En términos de crecimiento económico, el 45% de los encuestados cree que la producción crecería más rápido con Harris, mientras que solo el 37% apuesta por Trump.
En resumen, las expectativas sobre la inflación y las tasas de interés son más pesimistas con Trump. Las políticas propuestas por ambos candidatos reflejan visiones diferentes sobre cómo abordar la economía estadounidense. La incertidumbre persiste sobre cuál enfoque resultará más efectivo para controlar la inflación y fomentar el crecimiento económico.