En una conferencia reciente en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su compromiso con la fabricación nacional y expresó su rechazo a la importación de automóviles desde México y Canadá. Durante el evento, Donald Trump enfatizó su deseo de que las empresas automotrices establezcan sus operaciones en suelo estadounidense.
Fabricación nacional como prioridad
Donald Trump declaró: “No quiero autos de Canadá o México. Quiero que las empresas automotrices construyan aquí”. El mandatario estuvo acompañado por el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, quien respaldó las declaraciones del presidente.

El presidente destacó que “4 billones de dólares están llegando de las compañías automotrices. Iban a estar en México o Canadá, y ahora construyen aquí”. Donald Trump explicó que muchas empresas planeaban establecer plantas en México, pero ahora están optando por invertir en Estados Unidos.
“Estaban construyendo plantas en México, realmente grandes, e iban a vender los autos al otro lado de la frontera. Lo único que tenemos es desempleo y fábricas vacías. Esos días se acabaron”, afirmó.
Inversiones y nuevo programa de defensa
Además, Donald Trump mencionó que Honda construirá una nueva planta en Indiana, un estado que describió como “un gran estado y un lugar muy inteligente para construir”. También resaltó que muchas compañías automotrices están optando por trasladar sus operaciones a Estados Unidos.
Durante la conferencia, Donald Trump anunció un nuevo programa de aviones de combate F-47 de sexta generación, que la empresa Boeing fabricará. Este proyecto reforzará la industria de defensa estadounidense y generará empleos en el sector.

Donald Trump concluyó su intervención reiterando su compromiso con la fabricación nacional y la creación de empleos en Estados Unidos. Sus declaraciones reflejan una política económica centrada en fortalecer la industria automotriz y la defensa nacional, dos pilares clave de su administración.