El eurodiputado francés Raphaël Glucksmann avivó el debate internacional al sugerir que Estados Unidos ya no merece la Estatua de la Libertad, argumentando que las políticas de Donald Trump contradicen los valores que representa el monumento. En un discurso ante sus simpatizantes, afirmó que algunos estadounidenses han optado por alinearse con líderes autoritarios.
Estatua de la Libertad: Críticas a la política migratoria de Trump
Durante su intervención, Glucksmann fue contundente:
“Os la regalamos, pero la despreciáis. Así que estará mejor aquí en casa”.
Sus declaraciones surgieron como respuesta a las políticas migratorias impuestas por Trump, generando una ola de reacciones tanto en Francia como en EE.UU.
Desde la Casa Blanca, la secretaria de prensa Karoline Leavitt rechazó la propuesta y reafirmó que la estatua permanecerá en Nueva York. También desestimó la importancia de Glucksmann en la política internacional y recordó el papel de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
“Si no fuera por nosotros, los franceses estarían hablando alemán”, comentó en tono desafiante.
Glucksmann critica despidos masivos en EE.UU.
Además de cuestionar la postura de Trump sobre inmigración, Glucksmann criticó la reestructuración del gobierno federal, donde miles de empleados fueron despedidos bajo la dirección de Elon Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Según el eurodiputado, estos recortes afectan el liderazgo global de EE.UU.
“Si quieren deshacerse de sus mejores investigadores, nosotros los recibiremos”, afirmó.
Las declaraciones de Glucksmann reflejan la creciente tensión entre Europa y Estados Unidos respecto a democracia, derechos humanos y el papel del gobierno en la sociedad.
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