Representantes políticos de la comunidad latina y artistas puertorriqueños expresaron su rechazo a los comentarios del comediante Tony Hinchcliffe durante un evento de campaña de Donald Trump en Nueva York. El comediante se refirió a Puerto Rico como una “isla de basura flotante”, lo que provocó una ola de críticas.
Reacciones de la comunidad
La Liga de los Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) condenó las declaraciones de Hinchcliffe, afirmando que no sorprende que Trump invite a oradores con tal retórica. En un comunicado, LULAC enfatizó la necesidad de respeto hacia Puerto Rico y su cultura. El Partido Republicano de Puerto Rico también se pronunció, calificando las afirmaciones de Hinchcliffe como “ignorantes y totalmente repudiables”. La congresista María Elvira Salazar, representante republicana por Florida, se unió a las críticas, describiendo las bromas como racistas. En sus redes sociales, Salazar recordó la valentía de los puertorriqueños que sirvieron en Vietnam, destacando que merecen respeto.
Comentarios del comediante
Durante el evento en Madison Square Garden, Hinchcliffe hizo varias observaciones despectivas hacia los latinos, burlándose de ellos y sugiriendo que “disfrutan haciendo bebés”. Estos comentarios no solo ofendieron a muchos, sino que también reflejan un patrón de humor racista en su rutina.
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Respuesta de celebridades
Artistas puertorriqueños como Bad Bunny, Luis Fonsi y Ricky Martin reaccionaron rápidamente en redes sociales. Bad Bunny mostró su apoyo a la campaña de Kamala Harris, compartiendo un video donde Harris critica la falta de atención que Trump prestó a Puerto Rico tras el huracán María. Fonsi, por su parte, expresó su descontento con el comentario de Hinchcliffe, señalando que el racismo no tiene cabida en el discurso político.
Distanciamiento del Partido Republicano
La campaña de Trump se apresuró a distanciarse de los comentarios del comediante. Un asesor del partido declaró que las palabras de Hinchcliffe no reflejan las opiniones del expresidente ni del equipo de campaña. Esta situación ha generado un debate sobre el respeto hacia Puerto Rico y su gente dentro del contexto político actual.La controversia ha puesto en evidencia la división en torno a la representación de los puertorriqueños en la política estadounidense.
Mientras algunos líderes republicanos critican los comentarios, otros siguen apoyando al comediante, lo que refleja una falta de consenso sobre cómo abordar temas sensibles relacionados con la comunidad latina. En conclusión, los comentarios despectivos hacia Puerto Rico han desencadenado una respuesta unificada entre líderes latinos y celebridades, quienes defienden la dignidad y el respeto hacia la isla y su gente.
